Las enfermedades renales constituyen un problema de Salud Pública mundial. Son entidades clínicas de múltiples etiologías, silentes en estadios tempranos, pero de curso progresivo. En Argentina, una de cada ocho personas, presenta alguna forma de enfermedad renal sin tener conocimiento de su padecimiento, siendo la prevalencia estimada de enfermedad renal crónica diagnosticada de más del 16,9% en la población adulta, informándose en nuestro país un 17,2%. En este contexto, la concientización sobre la importancia de la salud renal y la reducción de la brecha de su conocimiento, en todos los niveles de atención, apunta a la detección precoz, seguimiento y mejor atención del paciente renal.